Por tal motivo, al día siguiente fue llevado a emergencia del Hospital de Bejuma, al occidente de Carabobo, y a un CDI.
Sin embargo, regresó a casa con el niño y eso molestó a los vecinos. Ya que estaban seguros que dejarían detenida a la mujer por aquella golpiza, pero no fue así, y decidieron no ser cómplices.
Cabe destacar, que Karlyn, de 22 años que en el centro médico pasó desapercibida la coartada de la madre: “el niño se cayó”.
Aunque, los vecinos del sector Brisas del Paraíso sabían lo que había pasado la noche anterior: Presuntamente le lanzaron un palo de escoba que le golpeó su ojo izquierdo, con el mismo palo le habría dado varias veces en el cuerpo hasta dejarle marcas.
Dichos ciudadanos de la localidad estaban convencidos que los médicos notificarían a las autoridades. Pero cuando ambos regresaron a la vivienda, como si nada hubiese pasado, dieron parte a una comisión de la Policía Municipal de Bejuma que estaba por la zona.
Los oficiales constataron que el infante estaba muy golpeado y notificaron a la fiscalía y al Consejo Municipal de Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CMDNNA).
De acuerdo a los testimonios, Karlyn insistía en que el niño había sufrido una caída. De igual manera, comenzaron las investigaciones.
El menor, en medio de su inocencia, contó que no se había caído, que había sido su mamá la que lo golpeó porque “se portó mal”.
Posteriormente, la mujer habría confesado su culpabilidad. Intentaba excusarse en decir que no sabía lo que le pasaba en ese momento, pero ya era tarde: La Policía Municipal la dejó en calidad de detenida por trato cruel a un menor y el caso ya estaba en manos de la fiscalía 22°.
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Fuente: Notitarde.com
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