Desde el 8 y hasta el 11 de marzo se realizaron tres procedimientos policiales en el estado Lara que dejaron un saldo de cinco hombres muertos. Las referidas actuaciones fueron ejecutadas por integrantes de la Brigada de Respuesta Inmediata (BRI) y por efectivos de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes), ambos grupos adscritos a la Policía Nacional (PNB).
En dos de los tres casos familiares de las víctimas le aseguraron a Monitor de Víctimas que sus parientes no cayeron en medio de enfrentamientos, como indican las autoridades. Insisten en que se trató de ejecuciones extrajudiciales.
Se fue sin temor
"Me van a buscar", fueron las últimas palabras de Elí José Ramos Peña, de 44 años, le dijo a sus familiares cuando salió rodeado por funcionarios de la BRI, quienes llegaron a las 5.00 de la mañana del pasado 8 de marzo a su vivienda, ubicada en El Tereque, municipio Palavecino, estado Lara.
Ramos Peña estaba durmiendo con su esposa. En la vivienda estaba también su hija, una adolescente de 14 años. La familia observó varios miembros de la BRI en motocicletas. Los funcionarios tocaron la puerta y le pidieron al hombre que los acompañara. Aseguraron que lo llevarían a la sede de dicho organismo policial, pero no fue así.
Al principio los parientes de la víctima pensaron que le dio un infarto, porque sufría del corazón, pero mayúscula fue su sorpresa cuando les indicaron que había muerto en un enfrentamiento.
Los sacaron de la casa
El segundo caso se registró el pasado 9 de marzo a las 7.30 de la noche, cuando funcionarios de las Faes llegaron a la comunidad Villa Esperanza, una invasión ubicada en Cabudare, municipio Palavecino.
Los funcionarios llegaron directo a la casa de Yeison Javier Pimentel Jiménez, de 25 años, donde también se encontraba su cuñado, Pastor Antonio Mujica Martínez, de 43 años, y un amigo de ambos, Deifher Zhamir Ledezma Romero, de 30 años. En la vivienda estaban además la esposa de Pimentel Jiménez y dos adolescente de 13 y 11 años.
De acuerdo con testigos de lo ocurrido, efectivos de las Faes llegaron en más de diez vehículos, la mayoría de ellos particulares. Los funcionarios sacaron a la mujer y a los menores de edad de la vivienda. Lo mismo con otras cinco familias a las que obligaron a desalojar la calle 5 de la referida comunidad. Les ordenaron quedarse todos en una misma casa y no salir de allí.
Personas de la comunidad aseguraron ver cuando hicieron correr a Ledezma Romero hacia una quebrada, luego escucharon unas detonaciones y casi que de inmediato se oyó la voz de Mujica Martínez, que pedía que llevaran a su amigo a un ambulatorio, que no lo dejaran morir.
Mientras todo esto ocurría, Pimentel Jiménez gritaba, alertando que los estaban matando. Testigos relataron que las tres víctimas pidieron clemencia por sus vidas.
Siguiendo con este relato, el lugar quedó en silencio y minutos después se escucharon gritos de los funcionarios: "Cuidado, nos están atacando. Es una granada". Según los residentes de la zona fueron los propios policías quienes lanzaron bombas aturdidoras.
Los policías hasta pidieron comida
Pasada la medianoche, familiares de los tres hombres en cuestión se acercaron a los funcionarios, que seguían en la vivienda y que hacía rato habían mandado a comprar comida rápida. La respuesta que obtuvieron era que sus parientes estaban detenidos. Una vez más les ordenaron retirarse.
Era la 1.00 de la madrugada cuando vecinos observaron una furgoneta del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC). Los parientes de los hombres que supuestamente fueron detenidos decidieron ir hasta el ambulatorio de Cabudare. Confirmaron lo peor, los tres habían ingresado sin vida.
Se supo que las tres víctimas tenían antecedentes penales por robo. Mujica Martínez tenía tres años con medida cautelar de presentación.
Según la versión policial, estos hombres habrían perpetrado un ataque con granada contra la vivienda de una funcionaria de las Faes el sábado 6 de marzo. Por este hecho fueron detenidas cinco personas. Parientes de los tres asesinados aseguran no conocerlas.
Otro supuesto enfrentamiento
En un último hecho registrado el pasado 11 de marzo en el sector El Morroco del municipio Torres, estado Lara, fue ultimado Douglas Antonio García Rodríguez, de 42 años. El hombre era conocido como el "Camello".
Según la versión policial, García Rodríguez se ocultó en una vivienda y desde allí disparó en contra de funcionarios de las Faes, generando un intercambio de disparos en el que el "Camello" terminó muerto.
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Fuente: Donlengua.com
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