El 17 de febrero la mujer se despidió de su familia. Aprovechó una cola en un camión hasta El Vigía, estado Mérida, y desde ese lugar seguiría hacia San Antonio, en Táchira, para luego pasar las trochas, reseñó La Prensa.
Con ella, además, viajaban unos presuntos amigos que también tenían como destino Colombia. Sin embargo, esas personas les aseguraron a los familiares que estando en San Antonio tomaron rumbos diferentes.
«Era primera vez que ella viajaba y por eso se fue confiada con esos amigos, pero resulta que cuando nos comunicamos con ellos nos enteramos de que supuestamente la dejaron en San Antonio y no supieron más nada de ella. Nosotros tampoco tenemos información de donde están y que pasó«, dijo Liseth Paredes, hija de Erika.
Liseth aseguró que las personas que viajaron con su madre supuestamente no quieren comentar nada más. Manifestó que se encuentran desesperados sus allegados porque no han podido contactarlos y esperan que se encuentren en un refugio en Cúcuta.
Ella no se llevó teléfono, se fue incomunicada. Mi mamá vendió todas sus pertenencias para poder ir y reunirse con mi otro hermano», dijo.
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Fuente: Donlengua.com
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