Por muy poco que valga la vida de un delincuente, las leyes internacionales obligan a permitirle el derecho a la defensa, y por eso lo que se le sugiere a los policías es que lo capturen vivo. Sin embargo, en Venezuela la vida no vale nada, y así un individuo sea culpable o inocente, solo lo investigarán después de matarlo.
En horas de la noche de este lunes, efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas sostuvieron un fuerte enfrentamiento con presuntos integrantes de las bandas delictivas que hacen vida en la Cota 905 en la ciudad de Caracas, en el hecho resultó uno de los supuestos delincuente muerto.
El comunicador social, Román Camacho a través de su cuenta Twitter informó que el hecho se suscitó en el Cementerio, Av Los Cármenes en la ciudad capital.
El periodista reportó además que de la persona fallecida solo fue identificada por su apodo "El Tarzán", quien presuntamente pertenece a las bandas de la Cota 905. Lamentablemente, hay decenas de delincuentes iguales a este, cometiendo toda clase de delitos a diario en la misma zona, pero a esos no los tocan porque cuentan con algún tipo de protección del régimen de Maduro. La policía celebra estos asesinatos supuestamente justicieros, pero no son capaces de capturar a un individuo como el Coqui o a alguno de su banda.
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Fuente: Laverdad.com
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