Precisó durante una entrevista ofrecida a Diario Contraste Noticias, que gana entre cinco a siete dólares diarios. «Hago más que muchos profesionales, que muchas personas que pasaron años y años en una universidad. Pero igual este dinero no me alcanza para nada. Todo está muy caro en este país», lamentó la trabajadora.
Este tipo de empleo ha proliferado en Venezuela debido a los numerosos casos de invasiones a las propiedades privadas, que incluso en ciudades como Caracas se están registrando con mayor frecuencia; según denuncias de muchas organizaciones no gubernamentales, bajo el aval de las autoridades.
Luisa, otra mujer entrevista por el medio, es una caraqueña que vive en un barrio en el sureste de la ciudad, cuyo edificio se encuentra «prácticamente desocupado».
«El apartamento de al lado que tiene 60 metros cuadrados estuvo vacío por cuatro años. Una vecina bajaba todas las noches a prender las luces y luego volvía en las mañanas a apagarlas». Ella explica que muchos propietarios utilizan esta técnica para evitar que sus casas sean invadidas o expropiadas.
Fuente: Maduradas.com
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