Claudia Carrasquilla enfatizó que el narcotraficante tenía preferencia por mujeres muy jóvenes, menores de edad.
«Entre sus gustos, era claro que se decantaba por las mujeres, también por las niñas menores de edad y que eran vírgenes, aunque esto en particular, no era solo de él, sino también de otros cabecillas; inclusive una mujer fue capturada por proxenetismo, por ofrecer a su hermanita de 15 años a esta organización», declaró Carrasquilla.
El sujeto se aprovechaba de las condiciones económicas de las familias donde operaba su organización y le ofrecía grandes cantidades de dinero a los padres o representantes para que le entregaran sus hijas vírgenes y así poder abusar sexualmente de ellas.
«Este hombre siempre fue muy cauteloso, al punto de utilizar correos humanos para enviar las comunicaciones, o memorias usb, que enviaba también con personas de confianza para que los cabecillas de estas estructuras obtuvieran la información pertinente», comentó Carrasquilla.
Fuente: Maduradas.com
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