Adiós a una leyenda de la música ranchera
Este lunes 17 de febrero de 2024, el mundo de la música perdió a una de sus voces más icónicas. **Paquita la del Barrio**, cuyo nombre real era Francisca Viveros Barradas, falleció a los 77 años tras enfrentar complicaciones de salud. Su partida deja un vacío en la música ranchera, un género que supo hacer suyo con su inigualable estilo y letras llenas de sentimiento.
Infancia difícil y primeros pasos en la música
Nacida el 2 de abril de 1947 en Alto Lucero, Veracruz, Paquita tuvo una niñez marcada por la pobreza y la falta de oportunidades. Apenas pudo completar la educación primaria, pero su talento y determinación fueron más fuertes que cualquier obstáculo. Desde joven, supo que su destino estaba en la música.
Su primer amor y una amarga traición
A los 16 años comenzó a trabajar en el Registro Civil de su pueblo natal, donde conoció a su primer esposo, Miguel Gerardo Martínez, un hombre 28 años mayor que ella. Con él tuvo dos hijos, pero también sufrió su primera gran decepción al descubrir que él tenía otra familia. Este dolor marcaría su vida y su futura carrera musical.
El inicio de su carrera en Ciudad de México
Decidida a cambiar su destino, Paquita se trasladó a la Ciudad de México con la esperanza de triunfar en la música. Junto a su media hermana, Viola, formó el dueto “Las Golondrinas”, que se presentaba en restaurantes. Sin embargo, el proyecto terminó cuando Viola recibió una oferta para trabajar como solista.
El nacimiento de “Casa Paquita”
Tras la separación de su hermana, Paquita encontró estabilidad con su segundo esposo, Alfonso Martínez. En 1977, la tragedia golpeó su vida: perdió a los gemelos que esperaba y poco antes a su madre. A pesar del dolor, la pareja abrió un negocio de banquetes y luego fundaron el restaurante-bar “Casa Paquita”, en la colonia Guerrero. Fue en ese escenario donde Paquita comenzó a ganar fama.
El despegue con su primer disco
En 1984, Paquita lanzó su primer disco, “El Barrio de los Faroles”. Desde ese momento, su carrera despegó con fuerza. Sus canciones, cargadas de despecho, desamor y denuncia contra la violencia de género, se convirtieron en himnos para muchas mujeres. Su estilo directo y sus frases icónicas, como **“¿Me estás oyendo, inútil?”**, la convirtieron en un símbolo de fortaleza y empoderamiento femenino.
Éxito internacional y colaboraciones inolvidables
A lo largo de su trayectoria, Paquita recibió tres nominaciones al Grammy Latino y su música cruzó fronteras, llegando a Centro y Sudamérica, así como a España. Compartió escenario con grandes artistas como Vicente Fernández, Juan Gabriel, La Sonora Santanera, Ana Bárbara y Natalia Jiménez, demostrando su versatilidad y talento.
Problemas con la ley y su incursión en la política
Más allá de la música, Paquita también enfrentó dificultades legales. En 2006 fue arrestada por defraudación fiscal, aunque logró continuar su proceso en libertad tras pagar una fianza. Años después, en una inesperada faceta, incursionó en la política al postularse como candidata a diputada local en Misantla, Veracruz, por el Partido Movimiento Ciudadano.
Sus últimos años y problemas de salud
En sus últimos años, la salud de Paquita se deterioró considerablemente, lo que la obligó a alejarse de los escenarios y los palenques. A pesar de ello, su legado musical continuó vigente, y su público nunca dejó de reconocer su importancia en la música mexicana.
Un adiós agridulce
La partida de Paquita la del Barrio deja un profundo dolor en sus seguidores, pero también un legado imborrable en la música ranchera. Su autenticidad, su voz inconfundible y sus letras cargadas de sentimiento seguirán resonando en el corazón de quienes la admiraron. **Descanse en paz, Paquita la del Barrio.**
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